Vanessa Blake, quien reencarna infinitamente, sus 28 vidas pasadas se vuelven recuerdos dolorosos que la persiguen como pesadillas cada noche. No hay riqueza, personas o fama que hayan sido capaces de aliviar su dolor. O así era hasta que… Una noche a la edad de cinco años, conoce al demonio Belzebub y su vida empieza a mejorar. “Te daré un premio” “¿Qué?” Al día siguiente. “¡¿No tengo pesadillas?!” Su encuentro fue breve, sin embargo, al consumir las pesadillas de Vanessa su santidad empieza a desaparecer. Catorce años después. “Entonces, ¿no sabes quien soy después de todo?” La respiración de Vanessa rozaba la punta de la nariz de Camille, él bajo su cara hasta la altura de la de Vanessa, quien se alejó. Sus caras estaban tan cerca que al mínimo movimiento sus labios se encontrarían. “Su Alteza, ¿le permitiría a mi contratista casarse con otro hombre?” “Por supuesto que no. No tengo por pasatiempo dejar a mi presa correr libre.” Así comienza mi pacto con el Diablo para evitar las pesadillas.