Hyeon-oh se convirtió en un yakuza y llevó una vida aburrida y sin sentido. En el momento en que decidió morir, volvió a la vida con la pequeña ayuda que Seo-Hyun le dio. El recuerdo de un solo día con el inocente de Seo-Hyun se convirtió en la razón por la que Hyeon-Oh vivió, creía que Seo-Hyun llevaría una vida opuesta a la suya. Sin embargo, seis años después, Hyeon-Oh se reencuentra con Seo-Hyun , quien se convirtió en anfitrión en un bar de Tokyo... "¿Cómo has estado, hyung? "¿No crees que he mejorado mucho?"