He-sui era un joven común y corriente, cuya vida cotidiana transcurría sin grandes sobresaltos. Un día, se vio en la necesidad de sustituir a su mejor amigo en una cita a ciegas. Lo que ignoraba en ese momento era que su cita era un hombre. La noche que siguió fue sorprendentemente mágica y se desenvolvió en un hotel, donde ambos compartieron una experiencia que quedaría grabada como la mejor noche de sus vidas. Al amanecer, su amigo, con un tono de enojo, exclamó: "¡He-sui! ¿Qué hiciste ayer?". Fue entonces cuando He-sui recordó, con una mezcla de sorpresa y confusión, que su inolvidable compañero de la noche anterior no solo era un hombre, sino también su jefe.